''Los ojos verdes'' es
una de los 28 relatos que escribió Gustavo Adolfo Bécquer, a los
que llamó leyendas. Bécquer es un autor lírico y literario del
movimiento romanticista, que tuvo lugar en la primera mitad del siglo
XIX. Este movimiento tanto literario como político, llamado
''Romanticismo'' fue el resultado de un choque con la época
anterior, que se basaba en la razón. Ésta no supo solucionar todos
los problemas del hombre, puesto que éstos tenían sentimientos,
emociones, ideales, fantasías... etc, que necesitaban expresar. Las
ataduras y las reglas no permitían esta expresión, necesitaban la
libertad. Fue así como surgió el Romanticismo, cuyas
características vemos reflejadas en la leyenda.
''Los ojos verdes''
cuenta la historia de unos cazadores. En una cacería Fernando
dispara a un ciervo, dejándolo malherido, pero éste escapa antes de
que logren atraparlo, en dirección a la fuente de los Álamos. Hay
rumores en el pueblo acerca de este lugar, dicen que allí mora un
diablo y que nadie se ha atrevido a acercarse nunca. Fernando,
enfadado por haber perdido a su presa y en representación de su
virilidad, se adentra en el bosque haciendo oídos sordos de la
advertencia de su montero. Al cabo de unas horas, Fernando regresa
con la presa, sin un rasguño. Pero nada vuelve a ser lo mismo: el
comportamiento de Fernando cambia y desaparece muchas horas al día
sin decirle a nadie a dónde va. Fernando creía haber visto unos
preciosos ojos verdes en el fondo de la fuente el día que fue en
busca del ciervo, y, desde entonces, obsesionado con ellos, no paraba
de buscarlos. Los buscó por todos los alrededores, pero no había
mujer con ojos semejantes a esos que le habían hecho experimentar
tales sensaciones. Fernando, acabó contándoselo a su montero,
Íñigo. Le contó acerca de esos ojos verdes que vio en el fondo de
la fuente y la manera en la que le habían cautivado. Íñigo
empalideció, pues conocía aquella historia: se contaba que el
diablo que habitaba en la fuente, tenía unos preciosos ojos verdes y
se escondía en el cuerpo de una bella mujer. Fernando, a pesar de
todo, montó en su caballo y volvió a la fuente, seguro ahora de que
esta vez volvería a ver esos ojos. Y lo hizo. Consiguió algo más
que eso, esos ojos le hablaron. Él, embelesado, le confiesa su amor,
y ella, le pide que se acerque más... y más... y más... al borde
del río, para abrazarlo. Éste lo hace y en aquel momento, Fernando
desaparece para siempre entre las profundidades de la fuente de los
Álamos.
El tema de esta leyenda
es el amor exaltado, que puede llegar a obsesión, y la forma en la
que éste controla nuestro comportamiento, anulando incluso toda
parte racional de nuestro cerebro.
La fuga del mundo
circundante, hacia lugares exóticos como la fuente de los Álamos; o
lo misterioso y sobrenatural, como esos ojos verdes; son
características propias del Romanticismo que debemos destacar de la
leyenda.
A pesar de ser algo
irreal, imaginario y fantástico, encierra un comportamiento y
sentimiento que está presente en el mundo real. El amor loco, que
hace que abandonemos cualquier parte racional que tenemos,
haciéndonos actuar conforme él nos dicta; es algo que ocurre mucho
al principio de un enamoramiento. Cuando por primera vez ves a
alguien que te cautiva, aún sin conocerlo, aún sabiendo que no es
bueno para ti, pero solo quieres saber más y más de él; eso está
reflejado en esta leyenda. El amor influye en nuestro comportamiento,
y es algo que tenemos que controlar. Pues, aunque tampoco hay que ser
una persona fría y calculadora, tampoco debemos dejar que nos ciegue
el amor. Tenemos que ver más allá. Amar, pero sabiendo que amamos y
actuando para ello, no por ello.
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